16 de octubre de 2010

Miguel Angel el tullido

Un pequeño hombre, incluso mas pequeño que la media peruana, dañado por artrosis y deformaciones que le impiden caminar sin su taca-taca.
Un lector compulsivo de la cultura cuzqueña y del mundo en general. 30 años trabajando en la biblioteca le dan el aspecto de ratilla total.
Me cuenta que siendo menor de edad el tambien era mochilero, entonces los mochileros viajaban sin plata, dice... cogia el primer tren hacia Arequipia o Lima y recorria tanto trayecto como podia hasta que el inspector de boletos me pillaba, entonces bajaba en la primera estacion e intentaba conseguir dinero para comer y dormir a base de cantar en restaurantes (por lo visto canta muy bien) de esta manera conocio todo Peru... lastimosamente se caso a los 19 años y a partir de ahi le falto libertad para conocer mas mundo... interesante el tipo...
Tras la charla me recomienda un sitio para comer, La Chomba, y un plato en particular, el Cuy... llego al lugar la Chambi, una cantina tipica de aqui con musica en directo y tal. Me siento en una de esas largas mesas, entre perus, cada uno a lo suyo, y me pido la preferencia de Miguel Angel (el diria "mi nombre el de un gran pintor") y medio litro de cerveza, el camarero me mira fijamente y me dice "usted se atreve con la comida cuzqueña, muy bien muy bien".
La sorpresa llega a los pocos minutos, el Cuy no es nada mas y nada menos que una cobaya (http://blogs.nortecastilla.es/blogfiles/peru/baby20cuy1mx0.jpg), vaya, como una rata, presentada con sus patitas, sus uñitas, por suerte sin cabeza, pero con una guarnicion de lo mas picante.
Entre tragos de cerveza y la musica cuzqueña (estilo mantra de tortura) me como el bicho, la verdad es que es sabroso, su carne no me recuerda a ninguna otra...
Me traen la cuenta... 25 soles, el plato mas caro del local, en cierta manera me tranquiliza, asi supongo que no me han dado rata por cuy...
Gracias pintor, te lo has currau...

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